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Berlinas rellenas de crema.

Aquí os traigo un poco de alegría con esta receta del artículo publicado «Cristales en el cielo de Manhattan». Estoy más que encantada de lo bien que me resultó (no confiaba mucho en ello). Buscando y buscando  recetas de berlinas al final me quede con esta del pastelero Ettore Cioccia, me tiene cautivada con todas sus elaboraciones y que receta que le sigo, receta con éxito seguro.


Dificultad: Difícil (este tipo de repostería siempre se resiste un poquillo pero con paciencia todo se consigue)

Vamos con la diversión!!

Ingredientes:

  • 500 gr. de harina de fuerza.
  • 80 gr. de azúcar común.
  • 250 ml. leche entera.
  • 10 gr. levadura seca de panadero.
  • 5 gr. sal.
  • 1 huevo mediano.
  • 50 gr. mantequilla pomada.
  • 2 cucharadas soperas de Agua de Azahar ( aunque  yo preferí ponerle un poco de esencia de vainilla).
  • Azúcar común para espolvorear.
  • Aceite de girasol para freír.
  • Crema pastelera para el relleno.

En un bol grande ponemos la levadura seca y la harina haciendo un hoyo en el centro, aquí es donde pondremos los huevo batidos y la esencia o el agua de azahar, mezclamos un poco con un tenedor sin añadir harina.

A continuación le vamos agregando poco a poco la leche, mezclamos como antes pero esta vez añadiendo un poco de harina de los bordes. Incorporamos la sal y mezclamos todo bien.

Volcamos la masa en una encimera ligeramente enharinada, abrimos un poco la masa por el centro y le incorporamos la mantequilla pomada. Amasamos bien hasta que deje de pegarse en las manos, pero no debemos añadir más harina. Esto os costará un poco, parece que nunca dejará de pegarse pero cuanto más amasamos más elástica se volverá hasta adquirir un aspecto liso, (si queda rugosa hay que amasar más).

Cuando tengamos la masa lisa y homogénea, hacemos una bola y la colocamos en un bol grande enharinado, la tapamos con un paño y la colocamos en un lugar seco y fuera de corrientes. El sitio perfecto que nos dice Ettore es ponerlo en el interior del horno apagado, va de lujo. Dejamos reposar mínimo hora y media o hasta que doble su tamaño. Esto dependerá de la temperatura que tengáis en casa, a mayor temperatura más rápida será la fermentación.

Cuando la masa haya crecido, la volcamos de nuevo en la encimera enharinada, la desinflamos apretando nuestro puño contra la masa, pero sin amasar. Seguidamente vamos estirando delicadamente nuestra masa hasta un grosor de 2 cm. , aquí ojito, os parecerá muy gorda (como me pasó a mi) pero si la hacéis más fina no quedarán tan voluminosas.

Tendréis que tener paciencia al estirar la masa ya que tiene tendencia a encogerse. Con un corta pastas o un aro metálico, yo utilicé uno de 6 cm. vamos cortando discos y los vamos colocando en un papel de horno. Para que las berlinas al freírlas os quede esa rayita blanca tan característica, tendréis que estirar la masa por todos los lados iguales y sobre todo esos 2 cm. de grosor. Con la masa restante la juntamos de nuevo y la volvemos a estirar, haciendo nuevos discos.

Tapamos los discos con un paño fino y dejamos reposar unos 40 minutos o hasta que doblen su volumen.

Nos preparamos un plato con varias capas de papel de cocina, para poner las berlinas a escurrir una vez fritas, y otro plato con abundante azúcar.

Ponemos a calentar un cazo hondo con abundante aceite de girasol, medimos con un termómetro de cocina y cuando alcance los 160º ya estará listo para freír.

Recortaremos el papel alrededor de las berlinas para no tener que tocarlas y así no deformarlas, y las ponemos tal cual (con el papel dentro, ya que una vez toque el aceite se desprenderá sola y podremos retirarlo con unas pinzas) de una en una o como mucho de dos en dos, así controlaremos mejor la cocción. Les vamos dando vueltas con una espumadera hasta que tomen color dorado.

Las retiramos con una espumadera y las ponemos en el papel de cocina para quitar el exceso de aceite. Las dejamos templar y antes de que se enfríen las rebozaremos con azúcar, las colocamos en una bandeja para que terminen de enfriarse.

Una vez frías completamente, introducimos crema pastelera en una manga con la boquilla lisa pequeña. Rellenamos las berlinas clavando la boquilla en los bordes y apretando ligeramente la manga hasta que queden llenas.

Yo las rellene de crema pastelera pero las podéis rellenar de nocilla, mermelada…..

A disfrutar!!!!

 

 

 

 

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