Blog · relatos · reseña de libros

Un clásico que nunca pasa.

Así es, sé que es todo un clásico la receta que os traigo hoy de la novela El Código da Vinci, pero considero que hay recetas que nunca pasan de moda y la prueba está aquí.

Poniéndonos en situación, nos encontramos en Château Villete, donde el amigo de Langdon, Sir Leigh Teabing los acoge. El sitio es espectacular, lujoso vestíbulo de mármol, lamparas victorianas, todo decorado con muy buen gusto,»… aquel sitio olía a antiguo, aristocrático, a hojas de té…»

El mayordomo hizo pasar a el profesor  y a Sophie a una sala no menos espectacular llena de antigüedades y donde había una gran chimenea,»… suficientemente grande como para asar un buey entero…», y que el sirviente encendió rápidamente.

Allí esperan a Teabing, un apasionado por la historia del Santo Grial, le comentan cuales son los descubrimientos que han hecho hasta ahora. Él se siente jubiloso ante tales revelaciones y no paran de hablar de las obras de Leonardo da Vinci.

La tertulia  no para, entre incesantes hallazgos y atadura de cabos constantes, pero se ve interrumpida por el intercomunicador donde el mayordomo requiere la presencia de Teabing en la cocina, algo totalmente inusual pero accede no sin antes recordarle al mayordomo que sigue trabajando para el solo por lo bien que prepara el solomillo a la pimienta.

Así se quedan a la espera Robert y Sophie, no tarda en venir Sir Leign con un paso cada vez más acelerado donde puede oírse el golpeteo de las muletas en el suelo. Cuando el anfitrión entra por fin en el estudio lo hace con el rostro muy serio y le dice a Langdon…«será mejor que te expliques Robert, no has sido sincero conmigo…»

Y así os dejo, un poco con la miel en los labios, pero para sustituirlo, os diré que como ya habréis supuesto , en este caso realice un solomillo a la pimienta. Es muy muy sencillo, cualquiera puede hacerlo y el resultado es magnífico, si bien no es para preparar todos los días dado que la nata tiene unas cuantas calorías pero si para realizar de vez en cuando o si no eres aún muy mañoso en la cocina, con esta receta puedes brillar y sorprender gratamente a tus invitados.

La receta como siempre, os la pondré el viernes para que no tengáis escusa de no tener tiempo para prepararlo. 

  

 

Anuncio publicitario

Una respuesta a “Un clásico que nunca pasa.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s