Blog · Recetas · recetas dulces · Todas las recetas

Galletas crinkles de chocolate.

Y aquí la receta que os comenté en la reseña de la novela La isla de Alice.

Como ya os dije son unas deliciosas galletas, pero son un poco delicadas a la hora de trabajar con la masa (además de fuerza, ya veréis porqué) y el mismo día son ideales para comerla ya que según pasan los días pierden ese interior blandito y se quedan parecen pastitas. De sabor no cambian, están igual de buenas, pero habiéndolas probado el primer día, después hechas en faltas ese interior mullidito.

Estas delicias llevan ese nombre porque a medida que se van horneando se craquelan y forman esas grietas que luego quedan tan vistosas.

Una cosa a tener en cuenta, es que son unas galletas que llevan muchas horas de reposo, lo ideal es de un día para otro, así que tenéis que preverlo con antelación.


Dificultad: Difícil (no es que sean difíciles, pero hay que tener muy controlado la temperatura del horno, de lo contrario perderemos ese interior blandito, y a la hora de realizar las bolitas hay que hacerlo rápido para que no pierda frío).

¡¡¡Vamos a por ello!!!

Ingredientes:

  • 250 gr. de chocolate de repostería.
  • 100 gr. de azúcar.
  • 60 gr. de mantequilla (nunca margarina).
  • 200 gr. de harina de repostería.
  • 2 huevos.
  • 1 cucharadita de postre de azúcar avainillado (o una cucharadita de café de esencia de vainilla).
  • 1 cucharadita de café de levadura en polvo tipo Royal.
  • 1 pellizco de sal (NO más) .
  • Azúcar glas mínimo unos 150 gr. ya que más vale que sobre a que nos quedemos cortos).

Empezamos derritiendo al baño maría el chocolate junto con la mantequilla cortada a trocitos. Una vez derretido lo dejamos templar.

Mientras batimos con unas varillas eléctricas los huevos junto con el azúcar y el azúcar avainillado (o la esencia), durante unos minutos hasta que tome un color amarillo clarito y se quede cremoso. A continuación, le añadimos el chocolate derretido y mezclamos bien con movimientos envolventes para que no baje mucho la mezcla.

Ahora tamizamos la harina junto con la levadura y la sal y se lo vamos incorporando a la mezcla de huevo y chocolate, uniéndolo muy bien hasta que todos los ingredientes queden integrados.

Tapar el bol con un papel film y llevar a la nevera. Dejarlo reposar mínimo 3 horas, pero si puede ser toda la noche mucho mejor.

Ponemos el horno a precalentar a 180º.

Transcurrido el tiempo veréis que se ha quedado la masa como una piedra, no asustarse (yo me asusté), esto es normal, tiene que estar así. Ponemos en un plato el azúcar glas.

Con ayuda de unas cucharas soperas (o si tenéis un saca-bolas de helado), vamos rascando masa (de aquí la fuerza de la que os hablaba antes, pues está muy duro) hasta formar bolitas (esto lo tendréis que hacer con las manos, como cuando éramos pequeños y jugábamos con plastilina), las rebozaremos muy muy bien en azúcar glas sin que se vea nada de masa. Esta operación hay que hacerla rápida para que la masa no se caliente, si veis que tardáis un poco (algo muy normal teniendo en cuenta lo durísima que está la masa) id metiéndolas según las vais haciendo, en la nevera, así cuando tengáis las suficientes para llenar la bandeja directamente las sacáis, colocáis y al horno.  Las ponemos en una bandeja de horno cubierta con papel de horno. Dejar espacio entre ellas ya que cuando se hornean se expanden y crecen un poco.

Horneamos durante 12 minutos y las dejamos reposar un poco antes de ponerlas en una rejilla para que se enfríen completamente.

Entre tanda y tanda podéis ir haciendo bolitas las cuales las tenéis que meter directamente a la nevera para que no se caliente la masa, de lo contrario no se craquelan.

 

 

 

Anuncio publicitario
Blog · Recetas · recetas saladas · Todas las recetas

Solomillo a la pimienta.

Como ya os comenté en la reseña de la novela el «Código da Vinci», os traigo este clásico, solomillo el cual no puede ser más sencillo de preparar. El que yo preparé es solomillo de cerdo pero igualmente podéis hacerlo con uno de ternera.


Dificultad: Fácil (solo tendréis que tener cuidado con el punto de la carne para que no quede demasiado hecha porque perdería jugosidad.)

Ingredientes:

  • 6 medallones de solomillo de cerdo.
  • 150 ml de nata para cocinar.
  • 100 ml de vino blanco.
  • 1 cebolla mediana cortada en juliana (vamos, a tiras)
  • pimienta negra en grano.
  • pimienta negra molida.
  • sal.
  • aceite de oliva.

Lo primero que tenemos que hacer es preparar los medallones de solomillo, los salpimentamos. En una sartén, ponemos un poquito de aceite y cuando esté muy caliente ponemos nuestros medallones. Para que no pierda jugosidad hay que hacerlos rápido, si no la carne se quedará dura. Una vez hechos los ponemos en un plato y reservamos.

En la misma sartén ponemos la cebolla cortada en juliana y ha hacemos a fuego medio bajo para que no se nos queme. Una vez hecha, le añadimos el vino, la nata y la pimienta en grano, dejamos reducir un poquito y probamos para rectificar de sal.

A la hora de presentarlo, pondremos nuestros solomillos en una fuente o plato y salseamos por encima.

¡¡¡Y a disfrutar!!!

Blog · Recetas · recetas dulces · Todas las recetas

Tarta Normanda.

Con esta tarta culminamos nuestra novela «La biblioteca de los libros rechazados». Con un fragante aroma a manzanas y canela comenzamos nuestra receta de hoy.


Dificultad: Media (lleva dos elaboraciones que no son complejas pero la de la masa sí que es laboriosa)

Ingredientes:

Para la base:

  • 300 gr. de harina.
  • 150 gr. de mantequilla fría.
  • 100 gr. de azúcar.
  • 30 ml. de leche fría.
  • 2 yemas de huevo
  • 1 pellizco de sal.

Para el relleno:

  • 4 manzanas tipo Golden, reineta… 
  • 2 huevos.
  • 80 gr. de azúcar.
  • 250 de nata para montar o crema de leche.
  • 1 cuchara de postre de azúcar avainillado.
  • 1 cucharadita de postre de canela en polvo.
  • 1 cucharada sopera de brandy.

Comenzaremos preparando la masa, ponemos en un bol (si tenéis robot de cocina para amasar mucho mejor) la harina y la mantequilla bien fría cortada a daditos, mezclamos bien y a continuación añadimos un pellizco de sal, el azúcar, las yemas de huevo y la leche fría.

Si lo hacemos en un robot de cocina, lo dejaremos amasando hasta que se hagan como unas migas, si lo hacéis a mano mezclarlo todo bien rápido y cuando más o menos lo tengáis lo volcáis en la encimera (previamente con un poco de harina o azúcar glas para que no se pegue) y amasamos bien hasta conseguir una masa blanda pero que no esté pegajosa. Una vez obtenida la masa, hacemos con ella una bola y la envolvemos en papel film (papel de plástico transparente) y lo metemos en la nevera durante una hora.

Ponemos el horno a precalentar a 200º.

Mientras tanto pelamos las manzanas y quitamos el corazón, las cortamos en gajos de aproximadamente un dedo de espesor. Metemos todos los trozos en un bol con agua y un chorrito de limón para que mientras preparamos la mezcla de la tarta, estas no se oxiden , (en caso de que no tengáis limón basta con pelar y cortar las manzanas en último lugar, para nada más cortarlas ponerlas en la base de la tarta).

Sacamos nuestra masa de la nevera y la estiramos, veréis que se rompe, no pasa nada, es una masa que se puede volver a unir, la estiramos para que no quede muy gruesa, la ponemos encima de nuestro molde donde previamente yo puse un papel de horno para evitar que se me pegara, la amoldamos y la pinchamos con un tenedor para que no suba demasiado. La metemos al horno durante unos 10 minutos.

Ponemos a batir los huevos enteros, el azúcar, el azúcar avainillado, la nata, la canela y el brandy.

Pasado los 10 minutos de horno, sacamos nuestra base con cuidado, colocamos los gajos de manzana en espiral, y añadimos la mezcla por encima de las manzanas.

Hornear durante 15 minutos a 200º y después bajar la temperatura hasta 180º y dejar durante 25-30 minutos más.

Una vez fría la podéis pintar con mermelada de manzana o albaricoque (disuelta en un poquito de agua si veis que está muy dura. Si tiene una textura más suelta no añadir nada) por encima para darle un brillo y mejor presencia, o espolvorearle un poco de azúcar glas.

 

Blog · Recetas · recetas dulces · Todas las recetas

Pastel Tosca.

Este delicioso pastel veréis que no pasará desapercibido. De nuestra novela «Tres abuelas y un cocinero muerto» viene este dulce sueco que es un bizcocho muy esponjoso con un ligero sabor a vainilla y coronado con un crujiente de frutos secos caramelizados, todo un reconstituyente.

Parece ser que su origen es de principios del siglo XX y su nombre se relaciona con Tosca, la ópera de Puccini, pero no encontré nada más al respecto así, que nos quedamos con eso y su suave bizcocho con crocante de almendras.


Dificultad: Fácil (no tiene complicación, los pasos a seguir son muy sencillos, solo batir los ingredientes y poco más).

¡¡¡Vamos a la faena!!!

Ingredientes:

  • 150 gr. de mantequilla a temperatura ambiente.
  • 150 gr. de harina (que tamizaremos con un colador metálico)
  • 2 huevos a temperatura ambiente.
  • 60 ml. de agua del grifo.
  • 2 cucharaditas (de las de café, NO de postre) de azúcar avainillado.
  • 1 cucharadita (de las de café, NO de postre) de levadura en polvo tipo Royal.

Para la cobertura:

  • 100 gr. de almendras troceadas naturales sin tostar y sin sal. Yo las piqué con un cuchillo a groso modo. (También podéis poner la mitad de almendras y la otra mitad de avellanas).
  • 60 gr. de mantequilla (aquí no pasa nada que esté fría)
  • 100 gr. de azúcar.
  • 25 gr. de harina.
  • 30 ml. de nata (de la que usamos para montar, con un mínimo de 35% en materia grasa).

Empecemos poniendo en horno a precalentar a 180º.

En un bol ponemos la mantequilla, el azúcar y el azúcar avainillado, batimos con unas varillas eléctricas hasta crear como una crema. Batimos los huevos y se lo añadimos a la mezcla, batiendo con las varillas eléctricas hasta que se hayan incorporado por completo.

Seguidamente agregamos la harina tamizada en varias veces (no añadir más hasta no haber mezclado bien todo) y después la levadura.

Bate bien para incorporar aire a nuestra masa. Por último añade el agua y mezcla todo muy bien.

En un molde previamente engrasado, (yo puse papel de hornear que me resulta más práctico, forras bien el molde y ya está), poner nuestra mezcla y meter al horno durante 25-30 minutos (dependiendo de cada horno).

Mientras se hornea nuestro pastel, hacemos la parte de arriba. En un cazo ponemos todos los ingredientes de la cobertura y lo llevamos a fuego suave y sin dejar de remover.

Cuando hayan pasado los 25- 30 minutos de nuestro pastel, sacamos con cuidado y le ponemos por encima la mezcla de almendras, extendiendo con cuidado y lo volvemos a llevar al horno. Lo dejaremos 10 minutos más.

Pasado ese tiempo lo sacamos del horno pero lo dejamos enfriar completamente en el molde.

Al cortarlo hay que tener cuidado de no cortarnos y no aplastar el bizcocho demasiado ya que la costra de arriba ofrecerá resistencia.

 

 

 

Blog · Recetas · recetas saladas · Todas las recetas

Crema de calabaza.

Y para dar por concluida esta novela «Limón, canela y chocolate», os traigo esta reconfortante crema de calabaza que está riquísima y para los que no os guste mucho la verdura, algo que hay que incluir en nuestra dieta, es una buena forma de comer varias clases de verduras sin enterarte.
Dificultad: Fácil (es sencillísima, tan solo cortar la verdura y saltearla para luego triturar).

¡¡¡Vamos a por ello!!!

Ingredientes:

  • 250 gr. de calabaza.
  • 3 zanahorias medianas.
  • 1 puerro.
  • 1 litro de caldo de pollo.
  • 3 porciones de quesitos light (en su lugar podéis ponerle 50 ml. de nata o medio yogurt natural).
  • 1 manzana.

Empezamos por pelar la calabaza y cortarla en laminas finas para que no tarde mucho en hacerse. Lo mismo hacemos con las zanahorias y con el puerro.
En una sartén con muy poquito aceite salteamos las verduras, unos 10 minutos. Pelamos, cortamos, y le quitamos en corazón a la manzana, partimos en unos 6 trozos y se lo añadimos a las verduras. Salteamos un poco y añadimos en caldo de pollo hasta cubrir la verdura.
Dejamos cocer a fuego medio hasta que la verdura esté blanda (si vemos que se va quedando sin caldo, añadimos un poco más).
Una vez cocidas las verduras, lo pasamos todo a una batidora y añadiremos los quesitos en porciones (o la nata o el yogurt). Trituramos y rectificamos de sal.
Si veis que os quedó demasiado espeso podéis añadirle un poquito de caldo de pollo así tal cual.
A la hora de servir ponerle por encima un poquito de pimentón y un chorrito de aceite de oliva, pero esto ya es opcional.

Blog · Recetas · recetas dulces · Todas las recetas

Galletas de chocolate.

Y aquí os traigo un buen postre, esta receta de galletas de la novela «Limón, canela y chocolate» que de seguro repetiréis más de una vez porque son muy fáciles de preparar. Tienen un olor espectacular y son ideales hacerlas pequeñitas para poder ponerlas como acompañamiento para tomar un café o un té.

Esta receta es de Nigella Lawson, cocinera, presentadora de televisión y periodista británica, seguramente muchos de vosotros ya la conocéis.


Dificultad: Fácil (que no os dé miedo, pesar muy bien todos los ingredientes y seguir la receta, no tiene más complicación, bueno si, lo complicado será comerse solo una XD)

¡¡¡Pues vamos a la faena!!!

Ingredientes:

  • 250 gr. de mantequilla a temperatura ambiente.
  • 125 gr. de azúcar.
  • 30 gr. de cacao en polvo sin azúcar.
  • 300 gr. de harina de trigo.
  • 5 gr. de levadura tipo Royal.

Antes de nada, ponemos a precalentar el horno a 180º.

En un recipiente hondo mezclamos la mantequilla con el azúcar. Yo usé unas varillas eléctricas para ir más rápido, aunque a mano también podéis hacerlo. Batimos hasta blanquear (blanquear es batir el azúcar y la mantequilla hasta que cambie a un color amarillo muy clarito y adquiera una textura esponjosa). Si os olvidasteis de sacar la mantequilla de la nevera y está muy dura, una manera de atemperarla es rallarla, claro está que te pringas de mantequilla las manos, pero estamos cocinado, son gajes del oficio.

Tamizamos el cacao sobre la mezcla de mantequilla y azúcar y mezclamos bien hasta integrar por completo. Hacemos lo mismo con la harina y la levadura, pero en varias tandas, no de golpe, y entre una y otra integraremos bien hasta añadir más cantidad.

La masa os tiene que quedar totalmente manejable con las manos, no se tiene que pegar, (en el caso de que se os pegue en las manos añadirle poco a poco harina hasta que ya no se pegue. Pero si habéis medido bien las cantidades eso no debería de pasar).

Cubrimos dos bandejas de horno con papel sulfurizado (papel especial para horno) y colocamos en ellas pequeñas bolitas de masa procurando que sean de igual tamaño para que se hagan todas por igual. (dejar espacio entre unas y otras pues crecen un poquito al hornearlas). Las aplastamos ligeramente con un tenedor y cocemos en el horno a 180º durante 13 minutos.

Retiramos del horno y las dejamos reposar sobre la misma bandeja hasta que se enfríen. (No las toquéis ni las cambiéis de sitio mientras están calientes, ya que salen súper blandas y se desharán. Cuando se enfrían cogen la textura perfecta).

 

 

 

Blog · Recetas · recetas dulces · Todas las recetas

Natillas caseras con galleta de chocolate.

Pues aquí os traigo para coronar una buena comida, este postre de la novela «Limón, canela y chocolate», para completar una deliciosa comida, con todos los ingredientes de dicho título.


Dificultad: Media (no es que sea difícil de realizar, es que requiere solo que estéis pendientes de mover constantemente para que según van espesando no se pegue al fondo del recipiente).

¡¡¡Vamos a la cocina!!!

Ingredientes:

  • 1 litro de leche (preferiblemente leche entera, yo le puse leche entera, pero sin lactosa)
  • 200 gr. de azúcar.(si os gusta un poco menos dulces ponerle unos 180 gr.)
  • 1 rama de canela.
  • la piel de medio limón (solo la parte amarilla ya que la parte blanca amarga).
  • 6 yemas de huevo.
  • 50 gr. de maicena.(harina muy fina de maíz)

En una cacerola ponemos a calentar a fuego medio la leche, el azúcar, la piel del limón y la rama de canela. Cuando comience a hervir retirar del fuego y dejar fusionar durante unos 10 a 15 minutos.

Mientras tanto, en un bol batimos las yemas con la maicena.

A continuación, cuela la leche y añádela a la mezcla de las yemas sin dejar de remover.

Vuelve a poner esta mezcla a fuego medio y sin dejar de mover con unas varillas hasta que empiece a espesar.

Retirar del fuego y reparte en los recipientes. Dejar enfriar.

Decorar con una galletita. Yo hice unas de chocolate, que el lunes os pondré la receta para que os animéis hacerlas, están riquísimas y son muy fáciles de hacer. Si no, podéis ponerle galletas tipo maría y espolvorear con canela. Una vez frías ya las podéis meter a la nevera.

 

 

 

 

Blog · Recetas · recetas dulces · Todas las recetas

Tiramisú.

Aquí vamos a subir el ánimo con esta receta de la novela Yo, mi, me…contigo, la cual hoy la compliqué un poquillo con respecto a la que me pasaron. Esta es mucho más cremosa y se nota la diferencia.

Contaros que según cuenta el repostero Ettore Cioccia, este postre italiano dicen algunas fuentes que  fue inventado en Venecia, en los burdeles, la maîtresse ofrecía tanto a los clientes como a sus pupilas un dulce diciendo con cortesía estas  palabras emblemáticas….anda, toma cariño, que te doy una cosa que «te tira su»…, esta expresión, en la lengua véneta, sería un equivalente del «tentempié» español pero más en una manera reconstituyente por la gran cantidad de glúcidos que tiene.

Y con un poquito más de historia en nuestro haber, vamos a la cocina con esta receta de Ettore Cioccia!!!


Dificultad: Media (aquí la dificultad esta solamente en la mezcla de las yemas con las claras a punto de nieve, que tiene que ser con movimientos envolventes, teniendo cuidado con eso lo demás es muy sencillo).

Ingredientes:

  • 3 huevos a temperatura ambiente.
  • 1 paquete de bizcochos savoiardi.
  • 250 gr. de queso mascarpone en crema.
  • 1 vaso de café intenso.
  • 125 gr. azúcar glas.
  • 1 chorrito de licor Amareto (yo como no tenía le puse un chorrito de coñac que le va muy bien también).
  • 1 cucharada de azúcar.
  • cacao en polvo (cacao negro amargo).

Lo primero hacer un vaso de café fuerte y añadir un chorrito de amareto o de coñac y la cucharada de azúcar. Dejar enfriar por completo.

Separar las yemas de las claras. Batir las claras a punto de nieve y guardarlas en la nevera.

Mezclar las yemas con el azúcar glass, añade poco a poco el mascarpone y mezclar suavemente. Si veis que se os quedan como grumitos, con unas varillas eléctricas a velocidad baja lo mezcláis hasta que esté completamente integrados.

Cuando esté todo bien mezclado incorporamos las claras a punto de nieve, con cuidado y con movimientos envolventes para que no bajen. Reservamos.

Cogemos una fuente o recipiente dónde lo vamos a poner,(procurar que no sea muy grande pues las medidas que os he dado es para una fuente pequeña, de lo contrario os quedareis cortos con la crema). Mojamos los bizcochos, (no mojarlos demasiado porque se quedará muy aguado y demasiado blandos) y hacemos una base con ellos. Cubrimos con una capa de crema y repetimos la operación, ponemos una capa de bizcochos pasados por el café y terminamos con una capa de crema, que para que quede más bonito lo podemos hacerlo con una manga pastelera haciendo bolitas.

Por último espolvoreamos por encima con cacao en polvo y lo dejamos reposar un mínimo de 4 horas en la nevera, aunque está mejor dejarlo reposar toda la noche ya que estará mucho mejor. 

Blog · Recetas · recetas dulces · Todas las recetas

Gâteau au chocolat.

Y aquí está la otra receta seductora para completar el menú de nuestra novela Menú de amor.

Para los amantes del chocolate es realmente todo un placer este postre ya que el interior queda un chocolate derretido espectacular.


Dificultad: Media (no es que sea difícil hacerlos es solamente batir muy bien los huevos para incorporarles mucho aire y de esa forma luego sujete los trozos de chocolate en el interior. Y sobre todo pendientes del horneado)

Ingredientes:

  • 100 gr. de chocolate negro (mínimo un 70% de cacao)
  • 2 huevos 35 gr. de mantequilla.
  • 35 gr. de azúcar moreno.
  • 25 gr. de harina.
  • 1 sobre de azúcar avainillado.
  • trocitos de chocolate para el interior.
  • Moldes individuales.

Precalentamos el horno a 220º.

Fundimos el chocolate y la mantequilla al baño maría. 

Batimos los huevos hasta obtener espuma, añadimos el azúcar y el azúcar avainillado.

Añadimos el chocolate fundido, mezclamos bien y a continuación incorporamos la harina tamizada por tandas y mezclamos despacio.

Untamos los moldes individuales con mantequilla y los espolvoreamos con harina.

Seguidamente rellenamos un tercio de los moldes, colocamos un trocito de chocolate (aproximadamente un cuadrito de la tableta cortado en 2 trocitos). Procurar que quede bien en el centro en cada molde, y finalmente acabamos de rellenar con la masa restante.

Horneamos entre 8 a 10 minutos.

Según nos apunta el autor de esta receta, los gâteau deben quedar hechos por fuera y liquido por dentro. Se sirven templados.

Se pueden acompañar con un helado de naranja como recomiendan en la novela.

Y para presentarlos podéis espolvorearles azúcar glass. Yo me decanté por unas lascas de caramelo, pero lo podéis decorar como más os guste.

Feliz San Valentín!!!

 

Blog · Recetas · recetas saladas · Todas las recetas

Ragú de cordero con granos de granada y patatas gratinadas.

Pues aquí os traigo esta receta seductora de la novela Menú de amor. No os asustéis por la cantidad de ingredientes que tiene porque veréis que es muy sencillo al igual que las patatas, y el resultado es riquísimo.

Un pequeño inciso, como me empeñé en hacer justo esta receta no me percaté que no es época de granadas y claro está pues no lleva. En su lugar le añadí pasas sultanas que no llevan semillas y le va perfecto al cordero. Así que la receta va un poquito modificada pero igualmente deliciosa.


Dificultad: Fácil (Veréis que solo es saltear verduras por un lado y cordero por otro, mezclamos todo en un recipiente y al horno. Con las patatas igual de fácil, cortar muy finas colocar y añadir por encima el huevo con la nata).

Vamos a la cocina!!!

Ingredientes:

  • 400 gr. de cordero cortado a tacos.
  • 2 zanahorias.
  • 1 cebolla roja.
  • 2 tallos de apio.
  • 2 tomates grandes.
  • 1 berenjena grande.
  • 2 granadas (o 60 gr. de pasas sultanas)
  • 2 dientes de ajo.
  • 3 cucharadas de mantequilla.
  • 1 manojo de tomillo fresco. (si no encontráis fresco podéis echar mano de seco, añadiendo como dos cucharaditas de café)
  • 1 cucharada de harina.
  • 250 ml. de vino blanco seco.
  • 400 gr. de patatas pequeñas.
  • 2 huevos
  • 250 ml. de nata liquida para cocinar.
  • (100 ml. de ron para los que en lugar de granadas uséis pasas)

 

Si habéis decidido echarle las pasas (en lugar de granada), es ahora cuando tendréis que ponerlas a hidratar en un vaso con un poco de ron hasta cubrirlas.

Retiramos la grasa al cordero y si los trozos son demasiado grandes los cortamos por la mitad.

Luego pelamos y cortamos a dados las zanahorias y la berenjena. Limpiamos el apio y lo cortamos a trocitos.

La cebolla y el ajo lo cortamos finamente. Los tomates los escaldamos en agua caliente, pero para el que no sepa este método, basta que con un cuchillo bien afilado lo peléis sin quitar apenas carne al tomate. Le quitamos las semillas y lo cortamos en dados.

En una sartén ponemos un poco de mantequilla y rehogamos la verdura excepto los tomates y la granada (o las pasas). Condimentamos con sal, pimienta y el tomillo.

En una cacerola ponemos un poco de aceite de oliva y doramos la carne de cordero y la condimentamos con sal y pimienta. Cuando está bien dorada añadimos la harina, removemos bien y a continuación ponemos el vino blanco. Incorporamos las verduras, los tomates (y las pasas junto con el ron.)

En una cacerola o recipiente que sea resistente al horno, ponemos todo, tapamos con una tapadera o si no tenéis tapadera, taparlo con papel de aluminio. Lo metemos al horno durante 2 horas a temperatura baja (150º). Si en este tiempo vemos que se queda muy seco, podemos añadirle un chorrito de vino.

Mientras nuestro guiso se va haciendo en el horno, pelamos las patatas y las cortamos en láminas muy finas. Untamos una fuente (que sea resistente al horno) con un poco de mantequilla, y disponemos las láminas de patata en círculo y salpimentamos. Finalmente, batimos los huevos y la nata y lo vertemos sobre las patatas. Ponemos unos trocitos de mantequilla por encima. Horneamos durante 40 minutos a 180º ( yo lo que hice fue meter la fuente con las patatas en una rejilla encima de dónde tenía el cordero y aunque no tenga la misma temperatura como el cordero lleva más tiempo se hicieron de maravilla. Así tendréis las dos cosas a la vez y ahorráis tiempo.

Al terminar añadiremos los granos de granada al cordero (para los que habéis encontrado y los que no, y habéis puesto las pasas pues lo dejamos tal cual sale del horno).