Blog · relatos · reseña de libros

Los caracoles no saben que son caracoles.

Una de las tantas cosas por las que me gusta leer, es porque pueden transmitirte (casi siempre) las emociones que los protagonistas sienten. Es por eso que ahora estoy en una etapa en la que las historias tristes, melancólicas, grises…no me van nada bien. Tanto me meto en escena que me deprimen como al personaje.

Es por esto que decidí leer este libro que me recomendó un amigo, un libro para pasar un buen rato y muy fácil de leer.

Este libro que hoy os traigo se llama Los caracoles no saben que son caracoles de Nuria Roca, presentadora, actriz, periodista, escritora, arquitecta y locutora. Esta mujer tan polifacética, te hará reír y llorar por partes iguales.

Os cuento…

Clara tiene treinta y cinco años y su hermana tres años mayor que ella, es más alta, más delgada y dicen que también más guapa. Así es como se nos presenta Clara, la cual también tiene dos hijos pequeños Mateo y Pablo, y desde hace dos años un ex marido, Luisma, su novio de toda la vida.

Ella trabaja en una productora de televisión, en donde unas veces ejerce de jefa, otras auxiliar, otras de secretaria, … También trabaja en un estudio de fotografía en el que casi siempre retrata alimentos para los carteles de oferta de unos grandes almacenes.

Vamos que entre tanto ajetreo apenas le da tiempo aburrirse. Pero cuando piensas que las cosas no se pueden reliar más, va la vida y te da otro revés, (y aquí es el momento triste de la historia, que a mí me logró sacar las lagrimillas lo confieso).

Aun así, Clara intenta recuperarse, entre amores, su trabajo estresante, dos niños, un ex marido con mala mano en los negocios, unos padres que merecen un libro cada uno y la gran sorpresa…

Anuncio publicitario
Blog · relatos · reseña de libros

La chocolatería más dulce de París.

Hola de nuevo a tod@s!!! cuantas ganas tenía ya de volver a contaros mis lecturas, pero las cosas se me acumulan y por desgracia no tengo tiempo para leer todo lo que quisiera y como consecuencia, no puedo escribir nada, ni hacer ninguna recetilla (que también se agradece aunque no sean muy de dieta pero si de capricho y eso siempre tenemos que darnos alguno).

Aquí os traigo esta novela divertida y amena ( algo que yo necesito en estos días), de la autora Jenny Colgan. Ya comenté varios libros suyos, y es que lo que he leído de ella me gusta por lo entretenida y lo bien que me lo hace pasar, además trae un extra al final de sus libros, y son recetas para que te animes a realizarlas en casa. De este que deciros, que me ha costado mucho elegir solamente una y no descarto, que no sea alguna más, y es que ¿quién se puede resistir al chocolate?

La historia comienza con nuestra protagonista, Anna, de 30 años y de profesión probadora en una fábrica de chocolate, así es como ella misma se presenta. Su vida transcurre como una chica normal con una vida normal, hasta un accidente en la fábrica le hace replantearse todo, incluido su trabajo.

Y aquí está Anna sintiéndose la persona más desgraciada del planeta, pero en la vida hay personas que llegan a tu vida cuando tienen que llegar, ni antes ni después y de ello tienes que aprender. Y así de la manera más loca, una antigua profesora suya de francés, le encuentra trabajo en París, algo sin pretensiones pero muy en su línea, en una tienda de un viejo conocido que fabrica chocolate gourmet, de ese que aún se realiza a mano cada paso y que descubres cuando te llevas un trozo a la boca y este te dibuja un cuadro de sensaciones dentro. Y es entonces cuando te das cuenta que lo que antes has comido con el nombre de chocolate, tiene que ser otra cosa pues en nada se parece aquello. 

Así es como Anna se pone a trabajar en aquella chocolatería de París, allí conoce a personas que le harán disfrutar del oficio, que la sacarán de quicio, pero todo eso merecerá la pena. Y es que uno siempre está en el lugar que tiene que estar, da igual lo que hagamos porque siempre estaremos en el sitio que nos corresponde en ese preciso momento.

Blog · relatos · reseña de libros

Una velada nada convencional.

Continuamos con la divertida novela de David Safier, «Jesús me quiere».

Os pongo en situación…

Marie decide pedir una cita a Joshua, no sabe de dónde sacó esa valentía para hacer semejante cosa, pero es que él es tan carismático…

Decide llevarle al restaurante italiano Da Giovanni, un lugar idílico a orillas del lago, y sitio donde jamás podría aparecer su exnovio, ya que Giovanni le había robado la novia. 

Les dieron una mesa que daba a la orilla, Joshua llevaba la misma ropa que ella le había visto por la mañana trabajando, pero estaba impecablemente limpia. Se sentó al lado de Marie, saludó y se quedó callado contemplando el paisaje, se podía observar que estaba disfrutando de esos últimos rayos de sol, y eso está muy bien si no fuera porque para ser la primera cita, un silencio tan largo como que se hace un tanto incómodo.

Así pues ella decidió romper el hielo, después de unas cuantas preguntas, las respuestas empezaron a sonar un tanto «curiosas» , que si había era judío, que si fue a Palestina hace dos mil años, que si había vivido en el cielo… todo resultaba muy confuso, o era el hombre con el sentido del humor más seco del mundo, ya que en sus respuestas no había ni una pizca de ironía, o se disponía a cenar con el hombre menos cuerdo que se habia topado en su vida.

Marie, pese a pensar que él podría ser un loco de atar, decidió darle el tiempo de una pizza. Joshua no se aclaraba con la carta y hasta tuvo que explicarle que era una pizza.  Cuando la trajeron él la paladeó como si fuera la primera vez que la había comido.

La velada se fue relajando, de hecho se estaba volviendo realmente divertida, rieron como nunca.

«….si, aquel hombre era raro, extraño, poco común…. Pero, en verdad os digo, verdaderamente fascinante…»

Pero la cena no termina aquí, aún tienen que pasar muchas cosas, incluso deciros que las pizzas poco pudieron saborearlas, jejeje.

 

 

Blog · relatos · reseña de libros

Jesús me quiere.

Buenas tarde a tod@s, lo primero deciros que no os alborotéis con el título de este nuevo libro, ya que resulta ser muy divertido perfecto para estos días que estamos teniendo tan grises y con bastante frío. Esta novela es del escritor David Safier del cual ya comete algún libro más suyo, muy entretenidos todos los que yo hasta el momento he leído.

Os pongo en situación:

Marie es una chica que se siente bastante desdichada en lo referente al amor. Los novios que ha tenido o bien no compartían sus mismas expectativas ante la vida o bien ella no compartía por ellos las suyas, siempre tiende a enamorarse del hombre equivocado.

Tras una situación, un tanto peliculera, aunque muy real para Marie y muy dolorosa, (dado que no siempre hacer lo correcto signifique lo más gratificante a corto plazo aunque a la larga si lo sea) nuestra protagonista se encuentra en su cuarto de cuando era niña y donde por un mal estado del tejado que pilla justo encima de su habitación su padre tiene que llamar a un carpintero a solucionar semejante desagravio. Y aquí es donde Marie conoce a un hombre sensible, atento y con unos ojos que no puede quitarse de la mente. 

Solo tiene un pequeño pero, él dice ser el Mesías que ha venido poco antes del  Juicio Final que será la semana siguiente.

Una historia loca y divertida donde en el trasfondo de ella te das cuenta que lo único que merece la pena es el amor por ti  y por los demás. Que el resto son cosas superfluas de las cuales cargamos nuestra «mochila» sin dejar sitio a lo que verdaderamente vale. Y es que en los momentos desesperados es cuando te das cuenta de esas cosas, las que importan de verdad. 

«…No te preocupes por el mañana, porque el día de mañana tendrá sus propias inquietudes…»

Blog · relatos · reseña de libros

Se prohíbe alojar criaturas desvalidas en el cobertizo de la pensión.

Así se llama uno de los capítulos de nuestra novela «Se prohíbe mantener afectos desmedidos en la puerta de la pensión».

Nos ponemos en situación…

Cecilia nuestra protagonista, junto con el constructor, acaba de ver que la casa d

e sus abuelos tiene un okupa, asustada ante semejante percal y antes de que pudiera sacar el móvil para llamar a la policía, «….. un chico enorme acababa de cruzar el jardín y los contemplaba boquiabierto. No tendría más de veinte años, era negro como el ébano, el blanco de sus ojos amarilleaba y estaba sucio. Sucio y cubierto de polvo…» «…-no hago daño- dijo el chico con su acento suajili…». Ella sin saber muy bien porqué ese chico le inspiró una súbita ternura. Le daba mucha pena. 

El constructor viendo la cara de boba que se le estaba poniendo a Cecilia, decidió advertirle que no se podía fiar de esa persona pues igual saca un cuchillo y la mata. Aun así la mirada del joven, la enternecía. 

Decidió tomar una determinación, la menos recomendable, pero a fin de cuentas cuando tomó la decisión de casarse con su marido resultó ser una decisión desastrosa. Ahora tomaría las decisiones con el corazón, sin tanto razonamiento, «…que me apetece llorar, pues lloro. Que me apetece gritar, pues grito. Que me apetece refugiar a un inmigrante ilegal, subsahariano, potencialmente peligroso, procedente de un país en el que la vida no vale nada, pues lo refugio…» Y así es como decide que se quede en su cobertizo mientras dura la restauración de la casa y luego ya se verá. Justice, el okupa, se relajó y sonrió. 

«…oye Justice -dijo Cecilia- ¿Tienes hambre?  -Hambre sí. Mucha.  – Pues vamos a comer…»

Y así, la peculiar pareja se fue a comer a un restaurante cerca de la casa de los abuelos. Justice devoró un buen plato de paella, un chuletón de Ávila y como postre un flan de huevo. «…Hasta que no tuvo la barriga llena no se decidió a contarle su historia a aquella desconocida desaliñada que acababa de convertirse en su casera…»

Y aquí es donde nos quedamos para preparar unas deliciosas recetas, de primero una riquísima paella, y de postre un flan de huevo muy fácil de preparar.

selective focus photograph of chili powder

Blog · relatos · reseña de libros

Se prohíbe mantener afectos desmedidos en la puerta de la pensión.

Pedazo de título ¿verdad?, un tanto largo para lo que suele ser lo «normal».

Esta novela que os traigo hoy os hará sacar una sonrisa que en tantos momentos tanta falta nos hace. Su autora Mamen Sánchez, es además de escritora, periodista y tiene muchas más publicaciones tales como La felicidad es un té contigo, Agua del limonero…….

En la novela de hoy trata de las superacion personal, Cecilia Dueñas, que así se llama la protagonista de nuestra historia, trata de superar un divorcio. Para esto lo primero que hace es trasladarse a casa de los abuelos, la cual lleva abandonada hace años y está en peores condiciones de lo que ella imaginaba.

Esto no la echa para atrás, todo lo contrario, la restaura, (como hará con su vida), y la convierte en una coqueta pensión para mujeres jóvenes estudiantes y sin hijos, con la principal norma de «no se admiten hombres en casa»(norma que «rompe» ella misma antes casi de empezar a restaurar semejante sitio) . Un montón más de reglas un poco diferentes, las cuales, ¿serán capaces de cumplir, tanto ella como sus variopintas inquilinas?

Reseña de Se prohíbe mantener afectos desmedidos en la puerta de la pensión
Reseña de Se prohíbe mantener afectos desmedidos en la puerta de la pensión
Blog · relatos · reseña de libros

Yo, mi, me…..contigo.

Aquí os traigo una novela para para reírnos un rato. Es una comedia muy entretenida, muy amena de leer con puntos muy graciosos, y otros puntos para reflexionar.

Es escrita por el novelista y guionista alemán David Safier, fue su tercera novela que se publicó en España en el 2011. No es la única novela que he leído de este autor con lo cual más adelante publicaré otros títulos suyos, los cuales son igual de divertidos (al menos los que yo me he leído) y te dejan como yo suelo decir, un buen sabor de boca, vamos que lo puedes leer un rato antes de ir a dormir que estos no te producirán pesadillas.

Rosa es una chica que sobre todo no se cree merecedora de las cosas buenas que le pasan, pese a que ella claro está que las quiere. Se encuentra con un corazón roto por un chico que después de meter ella la pata, se da cuenta que es el amor de su vida.

Entre lamentos, un compañero de trabajo quiere aprovechar dicha oportunidad de sus momentos bajos y la invita al circo. Allí conoce a un hipnotizador que le realiza una regresión al pasado para buscar que es el verdadero amor. Y si las relaciones entre hombres y mujeres es complicado, imagina si además hombre y mujer comparten el mismo cuerpo y los dos son conscientes de ello.

Rosa no solo es  trasladada a la mismísima época  de William Shakespeare, sino que está en el cuerpo de él. Convertida en hombre y con Shakespeare hablándole en su cabeza (por cierto, nada contento de que una mujer controle su cuerpo), esta se enfrenta a situaciones que dan lugar a frases como …...»he aprendido que la vida es demasiado corta para desperdiciarla con tristezas………Entonces no malgastes tu vida mirando atrás.»  y otras no tan filosóficas dónde se juega la vida literalmente, dado que la vida de William es de lo más conocida y odiada por otros.

También Rosa se da cuenta que...»las personas del presente estábamos de demasiada mala uva para lo bien que realmente nos iba. Y yo siempre había estado de demasiada mala uva para lo bien que realmente me iba.». Y que si ahora tenemos tantas cosas y ayudas ¿por qué no somos más felices, sino todo lo contrario?…….«¿será que todos esos aparatos nos acelera tanto la vida que no somos capaces de percibir la felicidad?».

Reseña del libro Yo, mi, me...contigo
Portada Yo, mi, me…contigo