Hola tod@s, hoy os traigo quién ha sido mi compañera en estas tardes de verano, es verdad que tardé en terminar de leerlo pero perderme entre sus páginas ha hecho que las tardes fueran menos sofocantes y llenas de un dulzor y una extraña paz, digo extraña porque no se si eso te lo hace llegar una lectura pero a mí sí que me pasó y fue tan agradable que tal vez por eso me relajé tanto y regodee en tantas de sus frases que la lectura total me llevó más tiempo quizás de lo necesario, ¿o no? quizás me llevó el tiempo que me tenía que llevar para poder sacar de entre sus páginas esta sensación de bienestar.
Tal ha sido, que acabo de terminar ahora mismo de leerla, y lo primero que he pensado es en ponerme a escribir hasta que este aura se desvanezca con otros quehaceres rutinarios. Y es que quisiera poder transmitiros todo lo que siento en este momento para al menos sembrar en vosotr@s un mínimo de curiosidad y os lancéis a esta fantástica aventura para también experimentar todas estas sensaciones fantásticas.
Esta novela » El perfume secreto del melocotón» de Joanne Harris, es la continuación de otra novela muy famosa llamada Chocolat, algunos os recordará a la película que se hizo basada en este libro, yo soy la primera, y me gustó tanto la historia que cuando supe de una segunda parte no pude resistirme a leerla.
Evidentemente, como casi siempre la novela describe con un infinidad de matices imposibles de plasmar en la pantalla ( aunque de esta novela no tengo conocimiento de que hayan realizado película) por eso son tan mágicos los libros, porque te permite especificar con tanta sutileza como el autor quiera y así transmitirnos la esencia.
La novela comienza con una carta de Armande, y esta carta lleva un destino muy concreto, Vianne Rocher, han pasado los años pero ella sigue igual, y sus «dones» intactos, una carta que termina con la frase, «…y recuerda: todo vuelve. Al final, el río lo devuelve todo.»
A raíz de dicha carta, ella junto con las niñas, decide volver al sitio donde un día vivió, Lansquenet, «…con sus casas de color pardo las callejuelas que descienden tambaleándose hasta el Tannes, las estrechas tiras de campos de cultivo que se extienden a través de las colinas azules. Y Les Marauds, donde vivía Armande, las viejas y desiertas curtidurías; las casas con entramado de madera, abandonadas, que se inclinan como un borracho sobre el camino del Tannes, donde los gitanos amarran sus barcas y encendían hogueras junto a la orilla del río…».
Todo parece igual pero a la vez muy distinto, deciden que los días que pasen allí se alojarán en casa de Armande donde en el patio tiene un fantástico melocotonero y el cual está llenísimo de fruta madura, frutos que prometió a su dueña recogerlos ya que sería una lástima que se echaran a perder. «…el perfume del melocotonero lo invadía todo; una soñolienta fragancia de finales de verano que parecía dejar un resplandor en el aire, como el rastro del atardecer.»
Y así, sin apenas darse cuenta Vianne va adentrándose en secretos familiares, disputas sin principio, pero eso sí, todo cargado de esa magia y sensibilidad tan característica en ella. Los Habitantes muchos de ellos son gente nueva, musulmanes que han elegido este lugar para asentarse, la vida fluye en armonía entre todos sus habitantes pero la llegada de Inés Bencharki y Karim Bencharki hace que las distintas comunidades que conviven en concordia se vuelvan enemigas y se forme una guerra interna la cual no parece que tenga otro final que el desastre, o quizás Vivianne ha venido para irradiar paz en el ambiente? El viento cambia y nada podemos hacer, solo prestarle atención para no dejarnos llevar por la confusión que en ocasiones trae con el…
Feliz noche a tod@s!!!