Aquí os traigo esta delicia de la novela Los caracoles no saben que son caracoles, es un dulce muy tradicional de la Semana Santa, las torrijas, y es que al mal tiempo buena cara.
Son muy sencillitas de hacer, yo las elaboro como lo hacía mi abuela y son un éxito siempre que las hago. Podéis versionarlas como hago yo con unas cuantas que dejo aparte, y es sustituir la leche por una vegetal o por una sin lactosa.
¡¡Vamos a por ello!!
Dificultad: Fácil (tan solo tenéis que tener cuidado a la hora de escurrirlas de la leche para que en este proceso no se rompan).
Ingredientes:
- 1 barra de pan del día anterior.
- 1 l. y medio de leche.
- Cáscara de medio limón.
- 2 ramas de canela.
- 1/2 de azúcar.
- canela en polvo.
- 7 huevos (más vale que sobren).
- 1 l. y medio de aceite.
En una cacerola añadimos la leche, dos cucharadas soperas de azúcar (esto va en gustos, si os gusta más dulces añadir una cucharada más), la cáscara de medio limón (solo la parte amarilla) y las ramas de canela y llevamos al fuego hasta que rompa a hervir. Una vez llegado este punto apartamos del fuego tapamos con una tapadera y dejamos enfriar.
Mientras cortamos la barra de pan en rebanadas anchas de unos 3 cm. (como unos dos dedos) y las colocamos en una fuente grande.
En un plato grande ponemos de 5 a 10 cucharadas soperas de azúcar y 2 de canela en polvo ( la canela también va en gustos si no os gusta mucho poner un poco menos)
Una vez fría la leche colamos para quitar las ramas de canela y la cáscara de limón. y la vertemos sobre las rebanadas de pan. Dejamos que se empapen bien por ambos lados.
Batimos 5 huevos (de momento, si veis que os quedáis sin huevo volver añadir más).
Ponemos aceite a calentar, en una sartén grande, la cantidad de aceite depende de vuestra sartén. Este tiene que ser muy abundante.
Cogemos las rebanadas de pan entre las dos manos y apretamos ligeramente para escurrirlas, las pasamos por el huevo batido y las echamos en el aceite muy caliente.
Con ayuda de una espumadera le damos la vuelta hasta que estén doradas. Las sacamos y las ponemos en papel absorbente de cocina y rápidamente las pasamos a la mezcla que teníamos preparada de azúcar y canela. Las rebozamos bien y colocamos en otra bandeja para que se enfríen